viernes, 7 de marzo de 2014

Triumph by Thomas Randolph



Mujeres de todas las latitudes continúan en pie de lucha honrando el legado imperecedero de guerreras que marcaron hitos inmortales en la historia de la raza humana. Más de dos mil años de éxtasis ante la adversidad.

POESÍA HEMBRA es una antología que recopila voces hispanoamericanas de mujeres artistas de la palabra, cuya espléndida obra abarca la esencia del alma humana y divina.

La cúspide más elevada del lenguaje habita en la Literatura, universo sublime inenarrable que necesita de la iridiscencia de lo que llamamos POESÍA. En este plano físico no alcanzaremos a cognocerla; sin saber lo que ella significa, plasmamos en nuestro limitado lenguaje destellos del alma humana.

Tuve el enorme placer y honor de seleccionar a once mujeres poetas de entre más de 100 postulantes provenientes de Argentina, Colombia, España, Rep. Dominicana, Venezuela, México, Uruguay, Perú, E.E.U.U., Puerto Rico, Chile y El Salvador. 


Anahi Duzevich Bezoz (Argentina)
Andrea Del Pilar Naranjo Morales (Colombia)
Angélica Hoyos Guzmán (Colombia)
Berenice Pacheco Salazar (Rep. Dominicana)
Dira Martinez Mendoza (Venezuela)
Eugenia Elizondo (México)
Eugenia Sánchez Acosta (Uruguay)
Margarita Díaz Chávez (Perú)
Pamela Rodríguez (Perú)
Patricia K. Olivera (Uruguay)
Taty Torres Díaz (Chile)


    Prologuista invitada: 

    Escritora peruana Dina Amada Sánchez Baca.
    Nací en Perú, pero «Como mujer no pertenezco a ningún país. Como mujer mi país es el mundo» (Virginia Stephen).




    Asimismo, arrojamos nuestra melodía invencible que ilumina a las sabios para celebrar el triunfo absoluto de la Hembra Humana en el Arte, la Literatura y la vida. Si ahora puedo escribir estas palabras, si ahora puedo cantar mi bárbaro silbido, se lo debo a una Flora Tristán, a una Juana de Arco, a una Santa Teresa de Ávila, a una Mary Wollstonecraft, a una Jane Austen, a una Clara Zetkin, a una Simone de Beauvior, a una Virginia Woolf (...)

    Como poeta entregada al Arte y la Literatura, como delfín que añora el Océano de la Verdad, como creación divina que se regocija ante el triunfo definitivo de la hembra humana; lanzo mi bárbaro aullido de Justicia y Belleza; y vitoreo álgidamente a las poetas que iluminan la vida hoy 08 de marzo de 2014.



    «Pléyade inenarrable
    Pulverizando la R E A L I D A D
    Terrorífica M a g e s t u o s i d a d
    Cabalgando Delante y Detrás
    La Primera y la Última
    Viene pronto a segar» 



    Jurado calificador, recopiladora y editora
    Antología Literaria Internacional POESÍA HEMBRA
    www.diablos-azules.org



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    © Todos los derechos reservados
    © Antología Literaria Internacional "Poesía Hembra"
    © Diablos Azules Editores
    © 2014
    «Asúmete, Mujer»


    En tu mano danzando está tu nombre,
    Tu nombre primigenio
    que no es Rosa ni Juana ni Constancia.
    Constancia, con tu nombre,
    con tu ser
    y con tu esencia.
    Constancia de mujer y hacia ti misma,
    al mirar el sendero en que caminas,
    al escuchar lo sonoro de tus pasos,
    lo sonoro
    de tu risa abierta a la mañana.
    Constancia con tu ser
    cuando veas lo hacedora que es tu mano
    y engarces al trajín sueños azules.

    Tu nombre es MUJER, que significa
    fuerza y sol y flor y sentimiento.
    Si tu nombre 
    es Rosa o Juana o Constancia,
    nómbrate, antes MUJER
    Y asúmete MUJER
    Mujer es claridad y es fuerza innata.
    No asumas el dolor como fortuna
    y cuando el llanto resbale en tu mejilla
    y llegue hasta tus labios,
    saboréalo
    y tórnate decisión y fortaleza.
    Así, MUJER
    Yergue tu nombre
    Agítalo por sobre la montaña:
    MUJER    MUJER    MUJER
    Que sea tu corazón nido de estrellas
    y de tu mano,
    donde tu dulce nombre está hoy danzando
    brotarán otra vez palomas blancas
    y un cielo azul
    y un canto de esperanza...



    "Mujer Azul"


    © Dina Amada Sánchez Baca
    © Todos los derechos reservados
    © 2014
    Mujer, nimbo y huella alean tu belleza

    "La joueuse de flûte ou la sirène" (Camille Claudel)


    Mujer, nimbo y huella alean tu belleza;
    Raíces ígneas nutren ya tus tierras,
    sin más acción,
    que de una gota de tu esencia.
    De tus labios, brota un poema;
    Porque tus caminos son golondrinas,
    venas abiertas; en las moribundas sombras
    de la carne impropia
    del veneno que ahoga
    del aliento que se desmorona a tu brisa loca. 
    Versos feroces transfiguran,
    sobre tu pecho reposan;
    Y afloran, cual si fueran rosas,
    manantiales audibles, 
    madejas del azar.
    Atusa, y sin pestañear;
    desnuda,
    músculos claveles
    en los gestos que nacen,
    con la dádiva dulce,
    desde el regazo.
    Mujer, saberte ardiente y belio en la memoria
    Y que entre células desiertas creces hambrienta
    ¡Oh! de azules firmamentos
    que mitigan en sonrisa.
    Obtusa en la sombra cobra vida,
    y crispan de rebeldía
    ¡Oh los nervios de tu sombra!
    Que al contemplarla, el hombre, de-flexiona,
    enmudece su vista
    ¡y traen a su aroma la fuerte brisa marina!






    © Pamela Janet Rodriguez Piminchumo (Perú)
    © Todos los derechos reservados
    ©2014

    Meditando Cicatrices 


    Escribo desde la cicatriz que dejó la historia,
    desde antaño cabalgo sin alas
    porque los ángeles son hombres
    porque Dios es hombre
    robó mi divinidad.
    Desde la marca que dejó el ayer
    le hablo a la de voz profunda
    que quiere gritar
    después de centurias de silencios
    Queremos perfección,
    eliminar las líneas que nacen en el rostro
    el paso del tiempo en el vientre.
    Nos ofrecen resultados inmediatos
    y olvidamos los surcos de nuestra historia
    las quemaduras allá en Salem.
    Han sido días muy largos
    somos miles las que esperamos
    una intervención quirúrgica
    que nos devuelva sangre, honor.
    En sus pequeñas habitaciones nos llamaron impías
    herejes.
    Desde el púlpito
    levantando el cetro de poder nos mutilaron.
    Desfiguradas yacemos
    apenas alumbradas por una luz mortecina.
    En la noche de los orígenes
    el verbo ya no fue.
    Fuimos preferidas por la naturaleza
    dotadas de sabiduría.
    Aberración,
    tanto poder no debía permitirse.
    En su afán por anularnos
    cocieron nuestros labios
    con el hilo de sus ideas
    dejaron fisuras para alimentarnos de vacío.
    De tanto padecer
    empezamos a soñar con manjares filosóficos.
    Nos han intervenido
    maquillado el cuerpo
    infringido nuevas marcas
    pero necesitamos agujas muy gruesas
    que traspasen las capas de vida
    y regeneren el alma.
    Ahora miro mis cicatrices desnudas
    me cansan
    tiendo la mano
    trato de aferrarme a un territorio conocido
    quizás a otra cicatriz.
    Este cuerpo, tan mal interpretado
    donde se han escrito historias,
    se sintoniza a un lenguaje misterioso.
    La suave línea aterciopelada
    que une el ombligo al pubis
    la alegre sutura que atraviesa el vientre
    los pezones curtidos.
    La pronunciación del cuerpo es una bendición.
    La obsesión por las formas desaparece.
    las texturas se vuelven perfectas.
    Este nuevo dolor que se escribe en la carne
    es voluntario.



    "Virginia Woolf" by Vanessa Bell


    © Taty Torres Díaz (Chile)
    ©Todos los derechos reservados
    © 2014
                                              

    Si Fuera Isla…



    Si fuera Isla en medio del mar
    sería un pulmón, 
    órgano viviente de un pequeño mundo.
    Exhibiría colores por doquier.
    Verdes, muchos verdes salpicados de colores.
    Azules, celestes, transparentes aguas
    confundiéndose con los tonos del cielo y el sol.


    Si fuera Isla, me comportaría como una Mujer,
    permitiría admirar mi exuberante y salvaje belleza. 
    Sería Intensa, agresiva, dulce y lánguida a la vez
    como la espuma del mar acariciando la orilla.
    Escondería un pequeño e inesperado volcán en mi interior
    pronto a estallar cuando la ira sacuda mis entrañas
    o la tristeza se me quiera derramar sobre la tierra.

    Si fuera Isla sería ama y señora 
    —libre de recibir a quien merezca el privilegio
    de posar pie en mis arenas—, fértil a mi antojo 
    o tierra muerta hasta que lo desee…
    Hasta el día que decida que ya no quiero que me admiren,
    o que la vida germine en mi pequeño universo.
    Llegado ése día comenzaría a hacer agua para hundirme muy lento
    hasta desaparecer como si nada en el fondo del mar.


    "Nacimiento de Venus" de Sandro Boticcelli






    © Patricia K. Olivera (Uruguay)
    © Todos los derechos reservados
    ©2014 


    Corteza  Reptiliana


    Entre los dedos desmenuzo 
    aquello que habitaba en mí 
    inundado por ironía,
    libros de fe, las artes que levantaban mi espíritu
    y las sublimes historias de la humanidad. 
    Desmenuzo, desmenuzo y arrojo la razón mayestática 
    al crepúsculo, 
    hasta que no queda nada más que hambre, instinto y deseo.
    Esa desazón cruel
    que prosigue al intento de evasión del dolor, 
    cuando mis pasos errados y ebrios
    me aproximan al ojo de la cerradura
    y me devuelven una tierra agazapada y verdadera, 
    abatiéndose entre carreteras soleadas de concreto 
    atravesada por cables de luz 
    nunca suficientes para iluminar mi frente.
    Yo, atrincherada en este hueco, 
    alimentándome de cactus, 
    engullendo puertas sin masticarlas
    un fallido escape tras otro. 
    Sola, resisto el polvo que inunda mis ojos 
    mi vientre se arrastra en la arena 
    que se desprende de las murallas levantadas
    por seres más evolucionados que yo, siempre mejores que yo.
    Esta corriente de aire que navega lejos de mí,
    que sin tocarme me empuja contra los peñascos de mis dedos 
    y me hace añicos contra las orillas de mi lengua
    y ablanda mi muerte.
    Esta oquedad en el centro de mi ser, 
    que no es ambigua, ni incierta, ni poética,
    sino concreta y telúrica,
    la que me obliga a sepultar sentimientos nobles
    con el afán de proteger la urna levantada a mis obscenidades.
    Esta ausencia depredadora que se multiplica,
    me hace hurgar 
    entre los trastos y callejones de una historia primitiva, 
    que me hace evadir la esquina de la civilización, 
    amputa una parte de mí
    y me obliga a encarar el cielo opaco, 
    la vibración tenue de los últimos días de mi humanidad,
    y a husmear esta herida abierta y húmeda. 









    © Margarita del Pilar Díaz Chávez (Perú)
    © Todos los derechos reservados
    ©2014

    Función



    Uno a uno he desbaratado los años.
    Con gracia infinita dejé caer el escenario,
    el hermoso jardín,
    que contemplé en mi infancia.
    Sólo había oscuras presencias detrás del empapelado.
    Nos hemos mirado en los ojos,
    unos de otros,
    durante un largo invierno.
    Nos hemos susurrado prismas de colores imposibles
    en las silenciosas madrugadas.
    Me han convencido de que aquel bello sapo
    aquellas mandrágoras diáfanas,
    no son tan atractivos
    como ellas mismas.
    Así que espero,
    muda espectadora en el teatro derruido,
    a que al fin llegue el día en que
    caminen bajo las candilejas
    y desnuden la única verdad.


    "Little girl in blue armchair" by Mary Cassatt





    © Eugenia Sánchez Acosta (Uruguay)
    © Todos los derechos reservados
    ©2014




    Aviso

    Desde el 31 de mayo de 2014, Diablos Azules se transformó en Eternidad | Inmortales del Arte y la Literatura.

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